Armelle es una tortuga y le tiene miedo a la oscuridad. Esto es un problema más grande de lo que parece, porque el interior de su caparazón no tiene luz alguna y, por la noche, la pobre no puede pegar ojo. Nuestra protagonista se pasa el día ansiosa y preocupada... Hasta que hace un nuevo amigo que le hace cambiar de visión. Mirko es una luciérnaga. Siempre ha sido un viajero, pero el día que necesita ayuda, encontrarse con Armelle es como un soplo de aire fresco. Su sensibilidad le conmueve y, cuando parece que la pobre tortuguita se pone mal, resulta que él tiene la clave para echarle una mano: su luz! Cuando la luz de uno llega para iluminar las sombras de la soledad de la otra, asistimos al nacimiento de una amistad que echará chispas.